¿Qué es la terapia bioenergética?.
La terapia bioenergética puede aprovecharse como complemento de otras para aliviar tensiones y eliminar malestares físicos fruto de un mal manejo de los problemas o de malos hábitos.
La bioenergética es una de las llamadas “terapias alternativas”. Es un método psicoterapéutico que sugiere que un gran número de enfermedades se desarrollan por la combinación de factores físicos, mentales y energéticos.
De acuerdo con sus fundamentos, el ser humano saludable es aquel que tiene una “fuerza vital”, la cual circula de forma óptima por su organismo cuando la mente y el cuerpo están en total equilibrio.
En efecto, y como ocurre con otras terapias similares, la bioenergética sostiene que hay un sistema de energías sutiles que influyen en el bienestar de los seres humanos.
Cuando este sufre algún tipo de alteración, la persona empieza a tener diversos malestares físicos que, por lo general, están relacionados con un mal manejo de la tensión, pensamientos autodestructivos o malos hábitos.
Origen de la terapia bioenergética.
Los orígenes de la terapia bioenergética se remontan a Sigmund Freud. Wilhelm Reich, discípulo de Freud, fue el primer psicoanalista en señalar el vínculo entre el carácter de una persona y su estructura muscular.
El estadounidense Alexander Lowen, médico y psicoterapeuta, fundó el International Institute for Bioenergetic Analysis (IIBA).
Así, creó esta psicoterapia a partir de los trabajos realizados por su maestro W. Reich y algunas ideas provenientes de la acupuntura y las terapias orientales.
Lowen concluyó que mente, cuerpo y energía vital funcionan como una unidad y, por ello, su interacción entre sí es lo que condiciona el bienestar de una persona.
Por esta razón sostiene, además, que cuando se presenta un suceso traumático en la vida de un individuo no solo aparece un problema a nivel emocional, sino un bloqueo en las corrientes energéticas de su cuerpo.
Producto de esto se originan padecimientos repetitivos (dolores o enfermedades) o problemas de claridad mental e irritabilidad.
¿En qué consiste la terapia bioenergética?.
La bioenergética es una terapia que nos ayuda a desbloquear esas partes del cuerpo problemáticas, que se encuentran rígidas o desequilibradas.
Su práctica pretende dar vía libre a los sentimientos que no encuentran una salida adecuada y que, de algún modo, interfieren en el bienestar.
Esta también sostiene que los bloqueos en el flujo de energía tienen causas físicas como:.
Mala alimentación.
Consumo de drogas.
Consumo de alcohol y tabaco.
Traumatismos por accidentes.
Su trabajo real está encaminado a:.
Entender la personalidad vinculada al cuerpo.
Movilizar la energía contenida en el cuerpo mediante tensiones musculares.
Ayudar a los pacientes a recuperar su libertar.
Incrementar la capacidad de experimentar el placer y la felicidad.
Trabajar en la expresión corporal.
Facilitar la expresión de los sentimientos.
¿Qué son las sesiones de bioenergía y cuáles son sus técnicas?.
En las sesiones de bioenergía el terapeuta hace un análisis del cuerpo y el carácter de la persona para detectar problemas de salud o malestares que conllevan a la tensión.
El objetivo es liberar esos bloqueos a través de la estimulación del campo energético.
Algunas de las enfermedades que se tratan con esta terapia son:.
Dolores de cabeza o migrañas.
Ansiedad y estrés.
Trastornos de sueño.
Lesiones o traumatismos físicos.
Dificultades de concentración y aprendizaje.
Enfermedades respiratorias.
Las sesiones de bioenergía emplean 4 técnicas principales que sirven para diagnosticar, movilizar la energía y liberar las tensiones.
1. Respiración.
Las tensiones musculares manifestadas en el cuerpo suelen transformar los patrones respiratorios. Por ello, uno de los primeros pasos del tratamiento bioenergético es un ejercicio de respiración.
Al observar la respiración los terapeutas buscan localizar bloqueos o detectar conflictos emocionales.
2. Ejercicios bioenergéticos.
Para liberar el cuerpo y aumentar la energía vital, esta terapia emplea distintos ejercicios corporales como los estiramientos de las extremidades y movimientos pélvicos.
3. Masajes.
La aplicación de masajes es uno de los complementos de la terapia bioenergética. Estos estimulan los músculos y ayudan a eliminar las toxinas y la presión acumulada que produce bloqueos.
Los masajes favorecen el flujo sanguíneo y energético, fortaleciendo las funciones inmunitarias para prevenir infecciones y malestares.
4. Meditación.
Las sesiones de bioenergía emplean la meditación como herramienta para alcanzar un estado de tranquilidad exterior e interior.
Este método suprime todo tipo de actividad física y mental para lograr un estímulo del autoconocimiento y la aceptación.
Hasta el momento no hay registros de contraindicaciones para los tratamientos bioenergéticos. No hay un límite de edad o condición física ni mental.
La disciplina no pretende ser una competencia para la medicina alópata u homeópata, sino ser un complemento de estas.
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